Año: 11, Febrero 1969 No. 191

Aunque estos folletos siempre tratan temas en forma seria consideramos, para variar, publicar el texto del discurso que en broma prensentó el autor en conferencia al Club rotario de Guatemala el 18 de Diciembre de 1968.

BALANZA DE PAGOS

Por Manuel F. Ayau

(Pido de antemano perdón por el uso de algunos tecnicismos, pero el tema es de tal naturaleza que su sistemática epistemología coordinada exige un enfoque logístico estructural proyectado para resolver la problemática).

En la Capital Del Mundo, Retalhuleu (Reu), últimamente han estado muy preocupados por un problema en que nadie había parado mientes hasta que el Licenciado Zompopón se puso a hacer cuentas. El problema es, nada menos, que padecen de la muy conocida y contagiosa enfermedad de Balanza de Pagos. Haciendo cuentas, el Licenciado Zompopón averiguó, con ayuda de las computadoras, que Reu tiene balanza de pagos desfavorables contra Xelajú.

Ya se dieron cuenta en Reu que la problemática es que importan más de lo que exportan a Xelajú. Es decir, que les mandan a Reu más cosas que lo que ellos mandan. Como reciben (importan) más cosas, por lo tanto, su balanza de pagos es desfavorable.

Y como lo importante es el signo de la balanza, ello ha dado lugar a un revuelo muy grande.

Ya se oyen voces que proponen poner un impuesto de viajes a los retaltecos que vayan a Xelajú. Que también se ponga un depósito de 100% sobre lo que los de Reu piensen gastar allá arriba, por supuesto, en carácter devolutivo al regresar y comprobar que fueron. Es decir, un depósito compensatorio devolucionario.

En Reu, por lo tanto, es probable que establecerán puntos de registro y control de cambios. La moneda de Reu se podrá cambiar por la de Xelajú, sólo con permiso, solicitando en papel sellado, sin faltas de ortografía y con el módico uno por ciento de comisión.

Eso sí, los de Xelajú siguen fuertes: se les ha exigido (he de mencionar que sin éxito alguno), que ayuden a Reu imponiéndose un impuesto de exportación a lo que les venden, para que no se los puedan comprar los de Reu, y un subsidio para las importaciones, para que lo que les vende Reu sea más barato. Es decir, se les exige una implementación balanceadora funcional y direccional impositiva.

Se les ha dicho que así colaborarán a lograr una paz duradera, acompañada de una dinámica estructural paralela.

Pero el conflicto es más hondo, porque también se oyen voces de protesta debido a que durante la época de cosecha, los finqueros importan braceros de Xelajú, los cuales en muchos casos llegan sin la documentación debida, ocasionándole así serios problemas a la Dirección General de Estadística. Y en cambio, los de Xelajú no llevan retaltecos a trabajar allá arriba. Eso provoca una retracción laboral dimensional desequilibrada.

Algunos echan la culpa a los trusts financieros exóticos de la ciudad de Guatemala, que están provocando dumping. Al mismo tiempo, el Gobernador de Xelajú hizo enfáticas declaraciones en el sentido que no revaluará la moneda ni impondrá medidas deflacionarias. También de fuente fidedigna se supo que en un momento de sinceridad, un alto funcionario del gobierno de Xelajú, acusó a Reu de haber descarrilado intencionalmente el ferrocarril de Los Altos y otros actos de sabotaje para aislarlos de San Felipe, lo cual es sintomático de una intervención subversiva de los imperialistas (del CAI).

El consejo de Estado ha solicitado que se le permita meter su cuchara (perdón por el tecnicismo) para recomendar que abandonen el dinero y comercien a base de trueque y que de allí en adelante computen el Producto Nacional, Occidental, y Bruto, a base del equivalente unitario de cien cabezas de cebollas, las que serán convertibles, a la vista, por cinco racimos de banano, mediante el pago de un módico uno por ciento y previo dictamen del consejo asesor aprobado por el jefe del departamento y con el visto bueno del superintendente, del Centro de Estudios Económico-Sociales, mejor conocido por CEES, del ICAITI, y del Fondo Monetario Internacional.

Pero no hay que alarmarse mucho: para solucionar el problema se llevarán a cabo pláticas de mesa oblonga de alto nivel, para ser más exacto a 1,000 metros sobre el nivel del mar, tomando como base la costa de Champerico, en cuales juntas participarán: El Club Rotario de Xelajú, el Club de Leones de Reu, Acción Cívica Militar, los Alcaldes, el Banco de Guatemala, el Banco de Corazones, el Banco de los Trabajadores, y la Liga Nacional Contra la Balanza de Pagos.

Se espera que de tal simposium, se logrará un equilibrio programado, de estructura flexible, tridimensional, con su sistemática balanceada que entre otras cosas adoptará las siguientes medidas bajo el hermoso título de

PROTOCOLO DE SAN MARTIN ZAPOTITLAN

que a continuación leo:

"Las altas partes contratantes, ante el problema descrito en los considerandos del Documento F., por corregirse, elaborado por las subcomisiones ad-hoc, acuerdan:

1. Resolver el problema en cuanto lo logremos comprender,

2. Implantar un sistema de cuotas determinadas por la CEPAL,

3. Establecer un impuesto de estabilización económica del 34.378%,

4. Establecer otros impuestos a quienes se pueda y se dejen,

5. Pasar una ley de fomento para contrarrestar las restricciones anteriores,

6. Cambiar las fórmulas que se usan para calcular la balanza de pagos, para ver si los resultados se invierten, es decir, para que resulte Xelajú con la balanza de pagos desfavorable".

Señores, pueden seguir almorzando tranquilos porque el problema está resuelto.