Año: 20, Junio 1978 No. 416

N.D. Imposible sería el pretender enumerar aquí los méritos que hicieron a Milton Friedman acreedor al Premio Nobel de Economía 1976. Pero estos extractos de sus artículos pueden servir para ilustrar a los lectores acerca de cuál es su posición. Están tomados de una serie de pláticas dictadas durante el año 1956 y que ahora aparecen resumidas en su libro: «Capitalismo y Libertad», el cual ha sido publicado por la casa impresora de la Universidad de Chicago.

Capitalismo y Libertad

Milton Friedman

«Aquellos que creemos en la libertad, debemos creer también en la libertad de los individuos a equivocarse. Si cualquier persona conscientemente prefiere vivir al día, o usar sus recursos para gozar del presente, exponiéndose deliberadamente a una vejez indigente, con qué derecho vamos nosotros a oponernos y a evitar que lo haga. Podemos discutir con él, tratar de persuadirlo que está equivocado, pero ¿tendremos acaso derecho a hacer uso de la fuerza para evitar que él haga lo que le plazca? ¿No existe la posibilidad que él esté en lo cierto y nosotros seamos los equivocados? La humildad es la virtud característica del verdadero partidario de la libertad; la arrogancia es típica del paternalistas».

«La característica principal del progreso y del desarrollo durante el siglo pasado, es que libró a las masas del trabajo pesado y que ha puesto a su alcance los productos y servicios que antiguamente eran monopolio de las clases privilegiadas».

«Uno de los datos más curiosos que va en contra de lo que generalmente asume la gente, tiene que ver con el origen de los ingresos. Entre más rico en capital es un país, más pequeña es la proporción de esa renta que se paga por el uso de lo que generalmente se considera como capital, y mayor es el porcentaje que se paga para compensar los servicios humanos».

«El poder de beneficiar es también el poder de dañar; los que controlan hoy el poder, puedan no ser los mismos que lo controlen mañana; y lo que es más importante: lo que un hombre considera bueno, otro puede considerarlo malo. La gran tragedia de este movimiento de centralización del poder, así como el de extender el radio de acción del gobierno en general, es que está más que todo dirigido por hombres de buena voluntad, quienes serán más tarde los primeros en lamentar las consecuencias».

«El control de precios, ya sea por prescripción legal o de forma voluntaria, si se aplica con efectividad, llevaría a la larga a la destrucción del sistema de libre empresa, el cual quedaría reemplazado por un sistema de control centralizado. Yni siquiera tendría éxito para evitar la inflación. La historia nos ofrece suficientes pruebas de que lo que determina el nivel corriente de precios y salarios, es la cantidad de dinero en la economía y no la avaricia de los empresarios o de los trabajadores».

«Si los sindicatos elevan el nivel de salarios en una ocupación o industria particular, necesariamente reducen las oportunidades de obtener trabajo en esa industria u ocupación a un grado proporcionalmente menor de lo que ordinariamente sería así como cualquier alza en los precios de una mercadería, hace que disminuya la cantidad de compras. El efecto de dichas medidas es que aumente el número de personas buscando empleo en otras ocupaciones, con la consiguiente merma o descenso en los salarios de las mismas».

«La mayor parte de las nuevas empresas que el gobierno ha iniciado durante los últimos decenios, han fallado en alcanzar sus objetivos. Sin embargo, los Estados Unidos de Norteamérica han continuado progresando. Sus ciudadanos están mejor alimentados, mejor vestidos, mejor alojados y mejor transportados. Las distinciones entre clase y clase han disminuido; los grupos minoritarios sufren de menores desventajas y la cultura popular, ha avanzado a grandes zancadas. Todo esto ha sido el resultado de la iniciativa y empuje de individuos cooperando a través del mercado libre. Más que todo, las medidas gubernamentales han obstaculizado dicho progreso en vez de propiciarlo. No obstante hemos podido costear y sobrellevar dichas medidas, gracias a la extraordinaria fecundidad del mercado. La «mano invisible». que según Adam Smith guiaba las operaciones del mercado, ha sido un factor mayor para el progreso, que lo que ha sido en sentido negativo, la mano visible del gobierno, con su efecto retroactivo».

Empresas Privadas y Estatales

Durante la conferencia monetaria celebrada en mayo de 1978 en Hawai, el ex gobernador de California y candidato presidencial Ronald Reagan, hizo la siguiente observación: «Por los ríos y riachuelos de Sur América descienden diariamente barcos y barcazas cargadas de cacao. Al llegar al mar lo trasladan a navíos para llevarlo a puerto como el de Boston. Ahí lo desembarcan y transfieren a camiones y trenes para transportarlo a la Fábrica Hershey en Pennsylvania, donde lo muelen, procesan y endulzan para producir chocolate. Le agregan nueces y lo dividen en tabletas finas cuidadosamente envueltas en papel de estaño, lo anuncian profusamente y tras remitirlo a diferentes partes de Estados Unidos a cual más distantes, aún pueden venderlo a no mas de 0.15 centavos la tableta y obtener una ganancia».

«En cambio el gobierno de Estados Unidos de Norte América a través de su servicio de correos, no tiene que producir una sola carta, pero es incapaz de distribuirlas dentro de una misma localidad a razón de 0.13 centavos la unidad, sin perder dinero».

«Esencialmente el capitalismo es un sistema de producción en masa para la satisfacción de las necesidades de las masas. Hace al hombre común partícipe del cuerno de la abundancia».

LUDWIG VON MISES